En la representación teatral Kabuki “El arte de cantar y bailar”, el tambor provoca un contraste de sensaciones dependiendo de la intensidad con que es tocado. Es así como su sonido puede llegar a simular: el fluir de un río, el rugir de las montañas, una intensa lluvia, la caída de la nieve, la presencia de un tornado e infinidad de fenómenos naturales más. Los diferentes matices que necesita la obra son generados por este instrumento.
El Kabuki forma parte de los espectáculos tradicionales más importantes de Japón y se caracteriza por utilizar elaborados maquillajes, vestuarios elegantes y elementos visuales que cautivan al público. Los temas que utiliza son muy variados, abarcan desde dramas de guerra y venganza, hasta desgarradores cuentos de fantasmas y demonios.
Es necesario decir que todo esto lo escribo porque el pasado 12 y 13 de Octubre se presentó en el Teatro de la Ciudad una obra de Kabuki que incluyó dos actos clásicos: “La garza doncella” y “La danza del león”.
La verdad si ese día hubiera habido un concierto de rock, es muy probable que estas líneas nunca hubieran sido escritas y su lugar estaría ocupado por críticas de guitarras distorsionadas, pero como no fue así, hoy les puedo decir que haber conocido una de las tradiciones más importantes de la cultura japonesa fue una experiencia que repetiría de inmediato.
La garza doncella
En el escenario se simula un campo congelado en el que no deja de caer nieve. Sobre él se presenta una garza que encarna en el ser de una doncella, pero al final se da cuenta que su historia es el reflejo de un amor no correspondido.
Cuando el telón se abre, los sonidos acompañan al actor en su papel de ave, se pasea lento por el escenario y hace movimientos con las mangas de Kimono como si fueran sus alas. A un costado hay músicos que tocan las percusiones y enfrente otros más que tocan el Shamisen –instrumento de cuerda similar al banjo-. La melodía avanza y la danza se hace más obscura, el dolor y el mal amor se apodera de todo el espacio. El final está próximo, la garza doncella no soporta más la tortura, no se puede mantener de pie, se desvanece por el escenario y muere.
Danza de leónFoto: Teatro de la Ciudad (13-X-2010)
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