PÓLVORA Y CONFORT

jueves, 6 de octubre de 2011

Los periodistas, VICENTE LEÑERO

Este libro me hace pensar que las buenas obras llegan a tu vida en el momento indicado. Las reflexiones aparecen en un tiempo preciso, como si tu propio reloj diera un respiro, o se detuviera un momento para esperarte. Es así como una historia, que parece ajena, empieza a formar parte de ti y de tu camino.
Los periodistas de Vicente Leñero es una novela que refleja muchas cosas. No se limita a describir los hechos conocidos como el golpe a Excélsior (cuando, después de un boicot publicitario, el gobierno de Luis Echeverría impuso la salida de Julio Scherer y de un grupo de reporteros del diario), sino que además muestra diversos factores que permearon al periódico, en uno de los capítulos más oscuros que el periodismo nacional recuerda, aquel que concluyó el 8 de julio de 1976.
El boicot publicitario precedente al golpe, la invasión de presuntos aviadores del gobierno en Paseos de Taxqueña (terrenos de trabajadores de Excélsior), los esbirros enviados por Echeverría, el juego de traiciones encabezado por Regino Díaz Redondo, se abordan. Sin embargo, es el olor de las redacciones, las pláticas en cantinas cercanas al diario, el liderazgo nato de Scherer, los desplegados signados, entre otros, por José Emilio Pacheco, Vicente Leñero, Carlos Monsiváis, Carlos Marín, Miguel Ángel Granados Chapa, lo que le da a la novela un toque de suspenso y melancolía.
Cada periodista cayó por su propio peso. Hoy puedo decir que algunos de los reporteros que traicionaron en el golpe terminaron trabajando con la mediocridad como compañera. En cambio los que salieron en ese momento de Excélsior, mismos que formaron un equipo de trabajo que originó la revista Proceso, estoy convencido que han de vivir con el alma tranquila, satisfechos por no haber vendido ni su trabajo, ni su dignidad.

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