PÓLVORA Y CONFORT

domingo, 13 de febrero de 2011

FICC-México, ROCK

DOS CORTES

Bossa nova

El viento frío de la noche arremetió en contra de las gargantas vagabundas que prefirieron ir al Zócalo a ver una vieja película, que quedarse en casa a ver el Súper Tazón. A pesar de que millones de personas se inclinaron por lo segundo, algunos locos acudieron al corazón del país para seguir el curso del primer Festival Internacional de Cine Capital (FICC-México).

Para nuestra sorpresa, había decenas de cráneos de todos los niveles sociales y sabores. Desde los gringos viejos que vienen a dejar sus billetes verdes, hasta personas en situación de calle que, aprovechando el menor descuido de los organizadores, sacaban su anforita y bebían lumbre.

En ese entorno tan contrastante y sin más preámbulos, proyectaron “Temporada de Patos”. De inmediato los pies de la audiencia comenzaron a bailar gracias al sonido de Natalia Lafourcade y su guitarra melódica con ritmos brasileños que importó, para algunas de sus composiciones, desde el barrio de Copacabana.

La película arrancó con la pantalla totalmente obscura, cediendo espacio para que el soundtrack, “Un pato”, se esparciera por toda la plancha con su sola armonía. Puede sonar simple la rola, pero no lo es. En sus guitarras, Lafourcade usa semitonos a lo largo y ancho de la pieza, además de que con su fino dedo pulgar va marcando la base rítmica a contratiempo y todavía se da el lujo de cantar.

Natalia tuvo la fortuna de nacer en familia de músicos; padre catedrático en diversas universidades como la UNAM, madre creadora de un método de enseñanza musical para niños, que según sitios de internet dedicados a la artista, experimentó con la pequeña Natalia, líder de la Forquetina.

Quizá por ello, la música de Natalia Lafourcade, llámese Rock o Pop, tiene una sustancia que no se puede ocultar y que de alguna manera está presente en sus canciones: técnica musical.

Seguir Siendo

Los documentales sobre bandas de rock que he visto coinciden en algo: tratan de desnudar al artista para mostrar la parte de su vida cotidiana y los procesos (cronológicos) que tienen que ocurrir para que entreguen un nuevo material a sus seguidores. Otros se limitan a mostrar el detrás de cámara de sus giras y sus acercamientos con la prensa y fans.

Del trabajo documental, Seguir Siendo, del grupo Café Tacvba, yo destaco sobretodo la valiosa edición. Los cineastas encargados del trabajo, Ernesto Contreras y José Manuel Cravioto, siguieron a los cafetos por 700 días, logrando reunir 600 horas de grabación que comprimieron en 90 minutos de filme. Los directores tuvieron que tener la visión para elegir los momentos más significativos del grupo. No sólo en su gira “20 años, 20 ciudades”, de la que grabaron imágenes en México, Argentina, Estados Unidos y Japón, sino los materiales adicionales, de inicios de Café Tacvba, que llegaron a sus manos y fusionaron con sus horas de grabación.

Aún más valioso que la edición es el final del documental, obvio no te lo contaré (quizá no lo haz visto), mejor te invito a que acudas esta tarde-noche al Zócalo capitalino porque en punto de la 19:00 horas proyectarán, de a grapa, Seguir Siendo.

Cómo desnudar a un grupo de rock mexicano que ha mostrado una transparencia que ya quisiera el IFAI. Cómo no recordar la primera vez que escuchaste “María” y empezaste a darle peso al grupo. Cómo no recordar “El Espacio”, canción con la que abrieron el concierto clave en tu acercamiento emocional. Cómo llegar al fondo de la taza de café sin quemarte los labios.
Café Tacvba presenta el documental Seguir Siendo Conferencia Hotel W - (9-XI-2010) SFC

Nos leemos pronto. Se aceptan teclazos sobre esta columna en el correo sfloresprensa@hotmail.com * Artículo publicado en el diario unomásuno (Domingo 13 de febrero de 2011)

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